A lo largo de mis 26 años, he vivido muchas eras (a lo Taylor). Así que hoy, viajemos al pasado para que conozcan mi era religiosa: Colegio de 7h00 a 15h30, sesiones de grupo por las tardes y retiros espirituales los fines de semana. Un día, sentadas a fuera de la capilla al pie del río, nuestra dirigente nos entregó un papel y una pluma: “Aquí van a escribir exactamente qué esperan de su futuro esposo”, nos dijo.
Recuerdo que colocamos cualidades físicas y emocionales, entre las que yo destacaba el ser gracioso, inteligente y que tenga una linda sonrisa…
Mirando hacia atrás, la Camila de 15 años sabía muy poco sobre lo que era una lista de ‘No Negociables’. Pero desde ese momento estaba construyendo en mi mente, y de cierta forma manifestando, qué tipo de hombre quería atraer a mi vida.
¿Cumplí mi lista? Esa es otra historia. Pero no puedo evitar pensar en que más escribió mi versión adolescente, llena de ilusión, esperanza, y, sobre todo, creyendo ingenuamente que cuando uno se enamora, se guía racionalmente por sus ‘no negociables’, sin involucrar al corazón.
¿Por qué tenemos “no negociables”?
No lo neguemos, todos tenemos esa serie de características que colocamos en nuestra mente como un filtro predeterminado al momento de iniciar una relación sentimental de pareja. Es la misma lista que activa nuestro sentido de supervivencia y nos hace eventualmente decir: “aquí no es”.
Estos se conocen como los no negociables y “pueden nacer desde lo negativo o lo positivo”, comenta Isabella porque “en algunas ocasiones provienen de las carencias”. Según el psicólogo Jean Pajuelo, esta lista forma parte de nuestra identidad, por lo que renunciar a alguno de sus elementos podría generar problemas complejos de manejar, tanto con nosotros mismos como con nuestra pareja.
Por eso hay quienes los tienen muy presentes, y los han convertido en una ley sagrada que nada ni nadie puede desvanecer. “Nos ponemos estándares muy altos. Nadie te obliga, es algo que eliges por ti misma”, menciona Ariadhna.
Y sí, está bien tener claras nuestras expectativas, porque es más fácil reconocer señales de alerta y evitar relaciones que puedan ser perjudiciales. Pero… ¿qué sucede si una persona que nos atrae física y emocionalmente no cumple con un par de cosas de nuestra lista? ¿Qué tanto estamos dispuestas a ceder?
Jugando al ciego
Seamos honestas: todas, en algún momento, conocimos a una persona por quien bajamos nuestras defensas y escondimos en el cajón más profundo de nuestro clóset la Lista de No Negociables. Esa persona que nos movió el piso, con una química digna de película… esa persona por la que dijimos: “Mmm, no cumple con ciertas cosas que quería, pero no pasa nada”.
Uno de nuestros lectores nos contó la historia de Ana, “una mujer 20/10”.
Ana estuvo ocho años en una relación con un hombre que se refería a ella como su “amiga”. Le contaba que “sentía que él podía cambiar”, así que ella cedía a sus “no negociables”. Si él no bebía, ella no bebía. Si él quería ir al estadio, ella iba al estadio (y ni siquiera le gustaba el fútbol).
“Todos hablábamos con ellos porque sabíamos que no debían estar juntos, no eran compatibles”, nos dijo el lector.
Algunos “no negociables” de nuestros lectores:
• Juancho: “Tiene que hacer conversación. Si no puedo hablar con ella, no puedo estar con ella. No digo que todas las conversaciones deban ser profundas o mind-blowing, pero es muy satisfactorio tener una buena charla con alguien que te atrae”.
• Anita: “Que no mienta, en especial sobre finanzas y la estabilidad económica del hogar”.
• Carolina: “Un hombre que sea amable con todos, siempre: con las personas de servicio, con su familia, amigos…”.
• Javier: “Que se lleve bien con la familia, que sea divertida y que haya mucho respeto”.
Los No Negociables no existen si tú no los haces existir. Así de crudo, pero así de real. No importa cuántas listas escribas, cuántos mantras repitas o si pegas post-its en un espejo: si tú no los haces respetar, nadie más lo va a hacer.
Esto no incluye las cosas que sí podemos negociar, pequeños detalles de las otras personas con las que podemos vivir y sabemos que no son dañinas.
Esto incluye:
· La manera en que alguien te habla cuando estás vulnerable
· Cómo maneja el enojo
· Si se burla de tus sueños
· Si te hace sentir chiquita en lugar de vista
· El respeto por tus tiempos, tu trabajo, tu cuerpo y tu espacio
· Que no normalice desaparecer
· Que no haga juegos de poder
· Que no te haga dudar de ti
*Inserta abajo ⬇️ tu No Negociable 💌*
Porque al final del día, no se trata de encontrar a alguien que cumpla una lista perfecta. Se trata de no perderte a ti mismo solo por encajar en la vida o estándares de alguien más.
Mi no negociable: Una persona que no tenga conciencia de clase.